AIEG: Génesis y realidad

Un poco de historia

Finalizados los procesos selectivos para el acceso al cuerpo de Inspectores Técnicos de Educación regulados por el artículo 143 de la Ley 14/1970 de 4 de agosto , General de Educación y Financiación de la Reforma Educativa (BOE 6/8/70), en el año 1981 y después de la publicación del Real Decreto 1763/1981, de 24 de julio , de traspaso de las funciones y servicios de la Administración del Estado a la Comunidad Autónoma de Galicia (BOE 31/7/82), en el último trimestre del año 1982, se realiza en Galicia una convocatoria para cubrir ocho plazas como inspectores extraordinarios, fórmula contemplada en el artículo 143.2 de la citada Ley: “Excepcionalmente él Ministerio de Educación y Ciencia podrá nombrar inspectores extraordinarios a profesores de relevantes méritos docentes.”. Este acceso tiene efectividad en febrero de 1983.

Con la publicación de la Ley 30/1984, de 2 de agosto , de medidas para la Reforma de la Función Pública (BOE 3/8/84), los Cuerpos de Inspectores de Educación Básica, Inspectores de Bachillerato e Inspectores Técnicos de Formación Profesional -existentes en esos tiempos- quedan integrados en el CISAE (Cuerpo de Inspectores al Servicio de la Administración Educativa), suprimido -a extinguir- por esta ley, quedando amortizadas las vacantes que se produzcan en el sucesivo. A partir de este momento, aparece la fórmula de “función inspectora” que, de acuerdo con el establecido en la disposición decimoquinta, punto 7, de la Ley de medidas para la Reforma de la Función Pública, será realizada por funcionarios con titulación superior pertenecientes a los Cuerpos y Escalas en las que se ordena la Función Pública Docente. Esta disposición se modificará posteriormente a través de la Ley 23/1988, de 28 de julio de Modificación de la Ley de Medidas para la Reforma de la Función Pública (BOE 29/7/1988).

Desde 1984 y hasta la publicación de la Ley 9/1995, de 20 de noviembre , de la Participación, la Evaluación y el Gobierno de los Centros Docentes (BOE 21/11/95), norma por la se que crea el Cuerpo de Inspectores de Educación (CIE), nos incorporamos a la función inspectora en la Comunidad Autónoma de Galicia, además de los seleccionados en la convocatoria de 1982, alrededor de 38 funcionarios y funcionarias pertenecientes a los Cuerpos y Escalas en las que se ordena la Función Pública Docente, lo que supone un porcentaje próximo al 60% de todos los efectivos de la inspección educativa en Galicia. Todo esto, mediante cuatro convocatorias: 1987, 1988, 1989 y 1995.

Nace AIEG

En los primeros años de la década de los noventa, un grupo de inspectores e inspectoras, sobre todo docentes en función inspectora, iniciamos un proceso de reflexión a nivel provincial, con la idea de introducir mejoras en nuestra práctica diaria, crear procedimientos de formación continua y establecer canales de comunicación con todos los estamentos de la Administración educativa. En el territorio gestionado por el Ministerio de Educación y Ciencia, ya estaba funcionando, desde el año 1990, la Asociación de Inspectores de Educación (ADIDE). Estos movimientos asociativos también eran una realidad en las comunidades autónomas con transferencias en materia de educación (Cataluña, País Vasco, Navarra, Andalucía, Canarias...).

En la primavera del año 1995, ese colectivo de compañeros y compañeras de las cuatro provincias gallegas, celebramos varias reuniones en Santiago de Compostela. Después de reflexionar, analizar y debatir sobre nuestra función en la Comunidad Autónoma y valorar lo que venía aconteciendo en el resto del Estado, decidimos constituir una asociación. En este proceso, contamos con el inestimable asesoramiento de D. Santiago Esteban Frades, inspector en Valladolid y tercero presidente de ADIDE, acompañado por D. Ismael Valdés Barrios, inspector en Madrid y, en aquellos momentos, secretario de esa asociación de carácter nacional que se desplazan a Galicia para informarnos sobre su experiencia.

Dentro de ese mismo año, y en una posterior reunión, que tiene lugar en el CEIP “Reina Fabiola” de Santiago de Compostela, celebramos la Asamblea constituyente en la que participamos inspectores en representación de las cuatro provincias. Se elige a D. Alberto González Armesto, como primero presidente y como vocales –junta rectora-: D. Pedro Gómez Álvarez en representación de la provincia de Lugo; D. Camilo Isaac Ocampo Gómez en representación de la provincia de Ourense; D. Francisco López Freire en representación de la provincia de Pontevedra y, por último, José Antonio Gay García, representando a la provincia de A Coruña. Este, actúa de secretario.

De este modo nace la Asociación de Inspectores de Educación de Galicia (AIEG) cuya principal característica y su independencia ideológica, sin menoscabo de las críticas que puedan hacerse en relación con la inspección de educación y con la educación en general.

AIEG. Primeros pasos

Este primer mandato, como es de suponer, fue un período de trabajo muy intenso durante lo que se realizan todos los trámites necesarios para ajustar AIEG al ordenamiento jurídico que regulaba el funcionamiento de las asociaciones en ese momento. También comenzamos los primeros contactos con los representantes de la Administración educativa para darnos a conocer y explicar nuestras propuestas. Fruto de este diálogo con los dirigentes de la Consellería de Educación y Ordenación Universitaria, siendo conselleiro D. Juan Piñeiro Permuy, fue la gestión de ayudas para que los asociados que lo habían deseado, habían podido asistir al III Congreso de ADIDE celebrado en la Manga del Mar Menor (1995).

Por otra parte, se intensifican las relaciones con ADIDE. Por aquel tiempo, surge el debate sobre lo futuro modelo de la Asociación de Inspectores de Educación después de que se realizaran las transferencias a todas las CCAA y se constituyeran asociaciones en todas ellas. AIEG defiende la independencia de las asociaciones a nivel autonómico y, posteriormente, que se constituya una federación, opción que, en el futuro, sería asumida en todos los casos.

Pero, sin lugar a dudas, el momento más destacado en el mandato de D. Alberto fue el proceso de integración de los inspectores pertenecientes a los Cuerpos y Escalas en las que se ordena la Función Pública Docente en el nuevo Cuerpo de Inspectores de Educación, de acuerdo con el establecido en la disposición adicional primera de la Ley 9/1995. Este acontecimiento se celebra en el mes de marzo de 1996. Todos los docentes que veníamos desempeñando la función inspectora, quedamos integrados en el CIE.

En el mes de agosto diera año, D. Alberto González Armesto incorporara la Subdirección General de Inspección como inspector coordinador, puesto que él considera incompatible con el de presidente de AIEG. La Asamblea general entiende que la decisión tomada por el presidente es la idónea y, en ese mismo acto, elige a José Antonio Gay García.

El mandato del nuevo presidente abarca desde septiembre de 1996 hasta octubre de 1998.

Durante este bienio, la Junta Rectora considera prioritario, además de dar cumplimiento al preceptuado en los estatutos, hacer visible a asociación a todo el colectivo de inspectores de Galicia. Por eso, y a pesar de la difícil situación económica, organizamos las Primeras Jornadas de la AIEG en el Pazo de Mariñán (A Coruña) en diciembre de 1996, actividad formativa en la que participa la gran mayoría de los inspectores e inspectoras de las cuatro provincias. Debemos destacar que, para que este evento había podido celebrarse, además de la inestimable colaboración de la Administración educativa, fue decisiva la de la Excma. Diputación de A Coruña representada por su presidente D. Augusto César Lendoiro.

También comenzamos a asistir a las reuniones de ADIDE en Madrid, hecho que, por una parte, nos proporciona la posibilidad de debatir las cuestiones profesionales de la inspección educativa que nos afectan como colectivo gallego y, por otra, estas reuniones fueron un punto de encuentro en el que recibimos información sobre la realidad en el resto Estado.

Firmamos un convenio con Caixa Galicia para conseguir créditos particulares para los afiliados que lo habían deseado con unos intereses especiales.

Firmamos un convenio con Caixa Galicia para conseguir créditos particulares para los afiliados que lo habían deseado con unos intereses especiales.

Se decide hacer llegar, con cargo a AIEG, a todos los asociados el periódico “ Escuela Española”.

Recordamos que, en estos dos años, participamos en varias reuniones con los representantes de la Administración educativa, todos ellos inspectores de educación y miembros de AEIG. Hay que decir que su colaboración, en todo momento, fue excelente, haciendo sugerencias, facilitando ayudas económicas y dedicando mucho tiempo a escuchar nuestras reivindicaciones. Pero también es justo comentar que no se supo o no se pudo llegar a puntos de encuentro en asuntos relacionados con el tema de la revisión salarial.

AIEG. Una realidad

A partir de 1998, año en el que celebramos en Lugo las II Jornadas de Inspectores de Educación de Galicia, se puede afirmar que la AIEG se encuentra en una situación económica saneada; no obstante, para sufragar estos encuentros, continúa siendo necesaria la colaboración de la Administración educativa, a través de su conselleiro, D. Celso Currás Fernández, y la de la Excma. Diputación de Lugo, representada por su presidente D. Francisco Cacharro Pardo. A nivel general, en estos primeros tiempos, también queremos destacar las ayudas que la asociación recibió desde la Dirección General de Promoción Cultural de la Consellería de Cultura, representada por D. Homero José María Pérez Quintana.

A comienzo del año 1999, la Asamblea general elige presidente a D. Francisco López Freire, inspector con destino en Pontevedra (1999 - 2001).

La gestión de este nuevo equipo, comienza con el diseño de la insignia representativa de la Asociación de Inspectores de Educación de Galicia. Se elabora en plata y oro; la primera para todos los asociados que lo deseen, y la segunda, sería entregada la aquellas personas que la Asamblea General considere que deben poseerla por el trabajo realizado en favor de la asociación.

En este período, se firma un convenio con el ICE de la Universidad de Santiago de Compostela para potenciar la celebración de actividades formativas.

Esta directiva gestiona delante de la Administración educativa las ayudas para asistir al V Congreso Nacional de Inspectores de Educación que se celebra en Sevilla los días 21 y 22 de febrero, con el lema: " Nuevos retos profesionales de lana Inspección de Educación” y el celebrado en Palma de Mallorca (VI), los días 6, 7 y 8 de noviembre de 2001, bajo el título: “Lana inspección educativa en un contexto de cambio”.

En el año 2000 se celebran en Ourense las III Jornadas de AIEG. Como en las anteriores, la Administración educativa, a través de su conselleiro, D. Celso Currás Fernández, y la Excma. Diputación de Ourense, representada por su presidente D. José Luis Baltar Pumar, tuvieron una intervención destacada.

Este mandato coincide con la puesta en funcionamiento de ADIDE FEDERACIÓN, situación que obligó a adaptar los estatutos de AIEG la este nuevo sistema organizativo.

En 2002, AIEG elige nuevo presidente a D. Jesús Jorge Campos, inspector en Pontevedra. Esta Junta Rectora gestiona la asociación durante dos mandatos (2002 - 2006).

Los inspectores miembros de AIEG reciben ayudas para asistir al congreso nacional celebrado en el año 2003 en Oviedo (VII), bajo lema: “La Inspección de Educación: modelos autonómicos y europeos”

Los inspectores miembros de AIEG reciben ayudas para asistir al congreso nacional celebrado en el año 2003 en Oviedo (VII), bajo lema: “La Inspección de Educación: modelos autonómicos y europeos”

En junio de 2003 se cierra el primer ciclo de celebración de las jornadas de formación organizadas por AIEG en las cuatro provincias. A Toxa es el marco elegido. Continúa la colaboración de la Administración educativa y también la de la Excma. Diputación de Pontevedra con D. Manuel Abeledo López como Presidente. Destacamos la participación, como ponente, del sociólogo D. Luis González Seara, catedrático de sociología de la Universidad Complutense de Madrid y Secretario de Estado del Ministerio de Universidades e Investigación entre 1977 y 1979 y posteriormente, Ministro entre 1979 y 1981.

Un tema que siempre estuvo entre las preocupaciones de todos los presidentes anteriores y que D. Jesús Jorge Campos puso en práctica fue lo de iniciar contactos con el resto de las asociaciones de inspectores; primero, aproximando puntos de vista y después, negociando conjuntamente con la Administración educativa.

Desde su nacimiento, el reto más importante a lo que se enfrentó AIEG fue la organización del VIII Congreso Nacional de ADIDE, que bajo el título “Inspección de Educación y Tecnologías de la Información y la Comunicación” se celebró en Santiago de Compostela (Pazo de Exposiciones y Congresos) los días 4, 5 y 6 de mayo de 2005. Este acontecimiento supuso, a mi modo de ver, la consolidación de nuestra organización. Inaugurado por D. Manuel Fraga Iribarne, presidente de la Xunta de Galicia, contó con la presencia destacada, entre otros conferenciantes, de D. Federico Mayor Zaragoza, de D. Pere Marqués Grael y de D. Juan Carlos Tedesco. La Consellería de Educación y Ordenación Universitaria y más el Ayuntamiento de Santiago de Compostela pusieron la disposición de AIEG todos los medios materiales y económicos para que el evento había estado la altura que la ciudad y la educación en Galicia se merecían.

Después de once años de existencia en los que todos los asociados intentamos aportar el mejor de nosotros mismos, es el momento de afirmar que el futuro de AIEG está asegurado. No obstante; los presidentes que continuaron esta labor de fortalecimiento, desarrollaron una actividad muy intensa en la búsqueda de la mejora del funcionamiento de la inspección educativa y, como consecuencia, de la mejora de educación en Galicia. Me refiero a D. Federico Pérez Morán, a D. Roberto Cid Galante, la Doña Magdalena Duarte Blanco, a D. Carlos Alberto Antuña Souto, a D. Juan Granados Loureda y a D. Miguel Callón Fernández.

Hasta aquí los hechos que, después de veinticinco años, siguen presentes en los recuerdos. Espero que sepan excusarme aquellos compañeros que tengan  aportado su dedicación y su esfuerzo a la mejora de la  AIEG y no aparezca su nombre en este pequeño resumen. Los archivos  memorísticos se van deteriorando inconscientemente...

Para finalizar, darle las gracias a José Carlos, actual presidente de  AIEG, por considerar que desde mi situación, podía ser útil de alguna manera a la asociación y desearle que su dedicación sierva para continuar en la línea ascendente de mejora de la inspección de educación en Galicia.

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